A la hora de evaluar un recurso digital es importante tener en cuenta cuatro aspectos del mismo, estos son: la usabilidad, la interfaz, la accesibilidad y la interactividad. A continuación explicaré en consiste cada uno de ellos.
La usabilidad está relacionada con el tiempo que empleamos para obtener el aprendizaje que deseamos alcanzar con un determinado recurso. Cuanto menor sea el tiempo empleado mayor será la usabilidad de este. La usabilidad tiene que ver por tanto con lo intituitivo que sea el recurso.
Por otro lado la interfaz es el modo de relacionarse con el recurso. El usuario da una orden al recurso y espera que este le de una respuesta. El modo de interactuar con él es la interfaz.
La accesibilidad es la capacidad que tiene un recurso para poder adaptarse a las necesidades de un individuo. Para que un recurso sea accesible debe ofrecer la posibilidad de poder realizar cambios, con los cuales como he comentado con anterioridad se busca responder a las necesidades personales.
Por último la interactividad hace referencia a la acción existente entre uno o varios elementos. Dentro de la interactividad encontramos varios niveles.
Nivel 1: Cuando el recurso cuenta con solo una opción para poder clicar. El recurso nos devuelve la acción a través de esa única posibilidad.
Nivel 2: Cuando el recurso cuenta con dos o más sitios para poder pinchar. Este nivel de interactividad presenta un circuito cerrado.
Nivel 3: Ofrece la posibilidad de abrir lo que deseamos y contextualizar lo que vamos a realizar.
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